Este año iniciaremos el proceso de evaluación de los profesores del primer ciclo de enseñanza básica. Ahora existe una ley y el reglamento respectivo que respaldan esta medida tan necesaria para seguir mejorando la educación de los niños, niñas y jóvenes, que mayoritariamente asisten a los colegios municipales en nuestra región. La evaluación docente es necesaria por que mejora la gestión escolar al generar un clima de superación colectiva; mejora los aprendizajes de los estudiantes por que los profesores enseñan mejor; premia a los buenos profesores y permite superar las prácticas de aquellos que no lo están haciendo bien. Puras bondades, por lo que es incomprensible que algunos dirigentes gremiales llamen a no participar del proceso justificándose en que posiblemente vayan a tener que dejar las escuelas (con indemnización), los profesores que por tercera vez, el año 2008, salgan mal evaluados. Parece increíble pero sólo a eso se reduce “el llamado de los dirigentes”.
Quiero contarles que el año 2003 iniciamos la evaluación docente con más de cien profesores voluntarios en la región, 25 de ellos, uno de cada cuatro, ha visto mejorar sus remuneraciones en un 15% ó en un 25%, según haya sido la categoría de evaluación final; pero además, ninguno de los que inicialmente salieron mal evaluados perderá el trabajo ya que superaron dicha evaluación. Los buenos profesores necesitan ser recompensados por sus desempeños, reconocidos por su comunidad educativa y con esta actitud, el gremio les está negando dichas posibilidades. Pero lo que es más grave, es que aquellos docentes que no tienen prácticas de enseñanza que permitan que los alumnos aprendan, continuarán con dicha ceguera, sin saber que lo hacen mal, perjudicando a los alumnos, a los que más necesitan tener buenos profesores.
Hay que asumir las tareas que nos corresponden para mejorar la calidad de la educación y defender la educación pública. Esto no se logra con declaraciones de buenas intenciones, se logra asumiendo las responsabilidades que nos corresponden según sea el lugar de nuestros desempeños. Hoy la mayoría de nuestras escuelas tienen las condiciones de infraestructura, de equipamiento didáctico y tecnológico, los profesores las oportunidades de perfeccionamiento en nuestro país y en el extranjero, los incentivos adecuados para motivarse profesionalmente. Sólo falta que sepan que deben mejorar sus estrategias profesionales para que sus alumnos aprendan mejor.
Estoy completamente de acuerdo, creo que es una herramienta que mejorará el desempeño del docente.