Los resultados de la PSU nos muestra que las diferencias entre grupos socioeconómicos son significativamente mayores que por tipo de dependencia. Es decir, tienen mayor incidencia en los resultados escolares las condiciones socioeconómicas de los jóvenes y sus familias que la propiedad de los establecimientos a los que asisten. Sin embargo, también es posible observar que algunos colegios que enseñan a niños en situación de desventaja social logran resultados que superan con creces lo que cabría esperar si la relación antes descrita explicara con férrea rigidez el destino educativo de ellos. Así, estos casos destacables muestran que la condición socioeconómica de los estudiantes no puede ser esgrimida como una “coartada” para explicar su fracaso en el colegio. Más bien es éste el que fracasa al no asegurar el éxito de estos alumnos.
Hay casos concretos que demuestran que si se presta suficiente atención a las condiciones particulares de los alumnos y éstas son trabajadas arduamente, el establecimiento puede tener éxito en condiciones sociales muy difíciles. Así, éste puede hacer la diferencia en el futuro de sus alumnos. Estos establecimientos tienen prácticas simples pero de gran impacto como son tutorías personalizadas, clases bien preparadas, prácticas de autodisciplina en alumnos y docentes, asistencia escolar y laboral altas como también altas exigencias académicas.
Queremos más colegios que lo hagan mejor y ello se hará entre todos, cada uno haciendo las tareas que les corresponden. La equidad educacional es un objetivo importante en el Chile de hoy por buenas razones, la principal, por que la legitimidad en la democracia se cimenta en la medida en que proporciona a sus ciudadanos igualdad de oportunidades, entre las cuales la más importante es la oportunidad de recibir educación de calidad.
Tenemos que decirlo: hay tareas que no se están haciendo o por lo menos no con la rigurosidad que debiéramos. Los directivos y profesores deben tener la convicción de que los alumnos en situación de pobreza pueden alcanzar altos rendimientos y en cada región hay muestras de colegios vulnerables que han logrado ir más allá de lo esperado para su grupo. Los colegios, directivos y profesores, deben tener la convicción de que la instrucción académica es importante. No se debe escoger entre la formación afectiva y la académica, ya que éstas se pueden aprender en forma complementaria. Hay que fijar metas altas, concretas y medibles; destinar tiempo, recursos y personas a lo académico: usar la extensión de la jornada en las asignaturas instrumentales, priorizar la supervisión desde la dirección hacia los objetivos pedagógicos, buscar e invertir recursos en buenos textos, tomar cursos de perfeccionamiento sobre los contenidos académicos y su didáctica.
Lo importante es que nos centremos en los elementos que sí podemos cambiar y no precisamente en lo que viene dado. Es ahí donde el énfasis en la entrega de contenidos, la gestión educativa basada en logros y metas, el liderazgo del propio director y un adecuado marco de incentivos –que el Ministerio ha implementado a partir de la evaluación docente -, pueden pasar a ser elementos centrales para explicar el mejor desempeño de ciertos colegios. Tenemos que hacer sentir a los padres que sus hijos van a aprender más con nosotros, que cada uno de nuestros colegios será un espacio seguro donde las aspiraciones de superación familiar se concretarán, donde los sueños del hijo profesional se harán realidad. Pero estos jóvenes deben esforzarse más por que la vida es más dura con ellos. Su desempeño académico es el único elemento valorado en el mercado laboral futuro; un buen desempeño académico es más beneficioso para un alumno proveniente de un estrato socioeconómico bajo que para uno de estrato socioeconómico alto. Por eso, exijamos más, pero también, seamos más exigentes con nosotros mismos.
En la parte final hay elementos del centro del debate, que tienen que ver con las brechas de desigualdades de origen de los niños y niñas que ingresan al sistema escolar público, según un estudio que conocí sobre eficiencia escolar, en el periodo 1998-2002 el sector municipal aumento su eficiencia comparativamente frente al sector particular subvencionado, teniendo en cuenta el enorme esfuerzo en cobertura, lo que obviamente impacta en los resultados medidos a través del SIMCE y la PSU, porque tenemos más niños, niños y jóvenes de los sectores más pobres educándose. Respecto a los últimos resultados de la PSU “llama la atención que mucho de los puntajes nacionales y los colegios TOP, todos sus alumnos sean preparados en Preuniversitario”, mirado desde este punto de vista, la eficiencia y eficacia de estos colegios no es tan significativa, al parecer hay una estafa encubierta en materia de calidad educativa ofrecida a los padres, por que si eso fuera el sello de estos colegios, esos mismos alumnos no debieran prepararse en preuniversitarios desde 3er. año medio. para obtener puntajes sobre 750 puntos en la PSU. Creo que desde mi humilde opinión el Mineduc, debiera realizar una profunda evaluación de algunos programas, en materia de perfeccionamiento docente, al parecer esa línea no le ha agregado todo el valor que se requiere para superar las brechas formativas, en materia de programas focalizados, es clave revisar LPT, P900, enlaces, En materia de incentivos estamos bastante atrasados, muchas instituciones públicas y privadas en el mundo han superado los esquemas de incentivos individuales para avanzar hacía incentivos institucionales por desempeño, desde esta perspectiva el famoso SNED debiera ser modificado, por cuanto no logra que en la base cada liceo o escuela lo asuma como un incentivo colectivo, para mejorar sus resultados educativos, quizás también debiera conectarse más con el sistema de aseguramiento, no esta más reformular los PME y construir junto con el SNED un solo fondo de incentivos por desempeños en base a contratos públicos.
Creo que el próximo periodo, el tema del liderazgo y gestión escolar local, debiera ser objeto de nuevas y más atrevidas políticas públicas, junto con el tema de alinear los incentivos e intencionar la lógica de los desempeños por resultados. De lo contrario la brecha de la desigualdad educativa y sus oportunidades seguirá siendo nuestro talón de Aquiles.
MUY BUENO SU BLOGS
MUY EDUCATIVO E INSENTIVADOR PARA SEGUIR EDUCANDO.
ENRIQUE
5145887 MAIPU
http://www.lafuenteeterna.blogspot.com