Durante nuestra gestión promovimos la autonomía escolar y exigimos mejores resultados en los aprendizajes de nuestros estudiantes en los niveles y sectores más críticos del sistema -muchas veces sentí no ser bien recibido en algunos liceos tradicionales de mala calidad (que siguen haciendo lo mismo y obteniendo los mismos resultados)-, nos organizamos y actuamos en consecuencia en cada Departamento Provincial; motivamos a los funcionarios provinciales, comunales y de cada escuela a hacerse cargo de la gestión que encabezaban, especialmente respecto del buen desempeño que deben tener siempre los docentes. Destinamos los pocos recursos de disposición regional a aquellas estrategias que provocan sentido y eficacia a la labor docente, como perfeccionamiento directo a los docentes de aula en matemáticas, seguimiento y monitoreo a la implementación curricular, evaluación de procesos en los programas claves, comunicación permanente a la ciudadanía aún cuando los resultados no eran del todo agradables a algunos de los actores, publicación de los niveles de logro esperados en cada nivel, entre otros. Desplegamos con pasión y firmeza nuestras convicciones respecto de que se puede más, que se deben hacer las tareas que todos tenemos de otra manera cuando no resultan de la forma como siempre se han hecho, que la identidad y la solidaridad son valores social y escolarmente efectivos y no contradictorios, que son las practicas las que nos condenan e hicimos esfuerzos por cambiar muchas de ellas.
Con satisfacción, hoy puedo decir que mi experiencia profesional en la región no fue una simple estadía en un cargo público. Quiero enviarles un afectuoso saludo a los docentes y directivos de las escuelas y funcionarios del Ministerio en la región, que creyeron en la estrategia desplegada de mayor responsabilización. Estoy seguro que en estos momentos sus comunidades escolares estarán tan felices que serán sujetos de mejores gratificaciones, que son siempre la mayor recompensa a nuestros esfuerzos.
Bien Don Carlos, no sólo has dejado buenos recuerdos como persona, sino que obras concretas. Seguro que tu pasada como funcionario público no pasó desapercibida en esta región, te recordaremos por mucho tiempo.
La gente que hoy está no tiene objetivos, anda dando botes. Ud. junto al provincial Candia sabían para donde querían llevarnos, y ahí están los resultados. Que le vaya bien en sus nuevas responabilidades.
Don Carlos no le haga caso a la gente de Maipú, esa cizañera que está a su lado y en los colegios. Estoy seguro que Maipú tendrá una mejor educación como la que tenemos nosotros ahora. Siga adelante y ojalá que esos santiaguinos aprendan de nosotros.
Me gustaría que escribiera algo sobre nuestra comuna en su blog para así poder visitarlo más. No crea que no lo hacemos aún cuando no escribamos. Tengo confianza en que ahora comenzaremos a mejorar.
gracias