Entre los objetivos de esta visita están: comprender el sistema de salud catalán y español; conocer los modelos de compra de servicios en la atención primaria de salud; conocer la cartera de servicios en la administración de salud; y conocer los diferentes modelos organizativos y de gestión de la atención primaria de salud. Por lo tanto, el requisito de los participantes es que tengan responsabilidades políticas o técnico directivas en la administración de salud municipal. No es una visita para conocer procedimientos médicos, ni de especialidades ni procedimientos de trabajo profesional en alguna área específica.
El tema central de esta visita ha sido el conocimiento del rol de los municipios en el sistema de salud catalán y sus modelos de atención primaria. Se visitaron el Ayuntamiento de Sant Andreau de la Barca, el Centro de Recursos para la Protección de la Salud y el Medio de Reus, el Consorci Sanitari de Badalona, el Centro Sociosanitario de Montbau del Hospital Caixa Cataluya, el Centro de Atención Básica La Roca del Vallés y el Hospital de atención primaria de Lleuger de Cambrils.
Hemos conocido un sistema diverso, que aún compartiendo los valores básicos del sistema español, integra elementos estratégicos e instrumentales diferenciales que se reflejan en la separación implícita de las funciones de financiamiento, planificación, compra y provisión de servicios; en la existencia de una red de proveedores con capacidad de gestión complementarios dentro del marco de la gestión pública, como la autogestión o las sociedades de profesionales; y un sistema fundamentado principalmente en la confianza, la negociación y el control por resultados. Los niveles asistenciales se relacionan por jerarquía de atención a riesgo de mayor a menor complejidad, lo que constituye el pilar básico del modelo de atención primaria de salud español.
La eficiencia de la atención primaria catalana se basa conceptualmente en la longitudinalidad, en el papel de filtro hacia los niveles asistenciales especializados y en la globalidad, desde esta perspectiva, no se conceptualiza como un nivel asistencial sino como un “modelo de atención” del cual podemos extraer varias lecciones. En principio, podemos señalar que entre sus particularidades están: la accesibilidad universal, la continuidad y seguimiento integral de problemas concretos, la longitudinalidad referida al seguimiento de las personas y sus problemas de salud que le afectarán a lo largo de su vida; la globalidad e integralidad de la cartera de servicios adaptada a las necesidades de los ciudadanos, desde los servicios preventivos hasta la rehabilitación de la enfermedad; la coordinación y regulación del acceso a otros niveles asistenciales, y la capacidad profesional para garantizar la calidad de la atención de los pacientes.
La atención primaria catalana, por lo tanto, vela que únicamente accedan al nivel especializado aquellas personas que puedan beneficiarse de la medicina tecnificada, mejorando la eficiencia global del sistema y la efectividad final del ámbito especializado. Su labor de filtro mejora la efectividad y eficiencia de los métodos diagnósticos y terapéuticos; además, esta labor de puerta de entrada al sistema, que no constituye un mero acto burocrático, valora las necesidades de atención especializada, en relación al riesgo/beneficio que lleva implícita la atención médica. Ha sido una experiencia intensa, provocadora a la innovación en materia de gestión y un incentivo para ser creativos en la solución a los problemas que tienen nuestros vecinos y que corresponde a la salud primaria enfrentar.