Los especialistas acusan que el ramo de música en los colegios está de capa caída. Un gran desperdicio, si se considera que la educación musical temprana no sólo crea adultos más integrales, sino que genera mejores rendimientos académicos.
PAMELA CARRASCO T.
PAMELA CARRASCO T.
Un día cualquiera, cualquier colegio del país. La típica clase de música se reduce a 40 alumnos intentando desganadamente tocar por enésima vez el Himno de la Alegría en flauta dulce. O peor, buscando fotos para hacer el clásico trabajo acerca de los instrumentos folclóricos.
La escena probablemente le parece conocida…”No hay cambios en la enseñanza de la asignatura; sigue siendo un ramo secundario…
Hay pocas exigencias y poco aprendizaje. Hay escuelas en que todo se reduce a una guitarra y una pandereta”, dice Francisco Ruiz Burdiles, ex director del Liceo de Curanilahue, cargo que ejerció al nacer la famosa Orquesta Juvenil de Curanilahue.
Ramo secundario
Junto con el poco entusiasmo de los mismos directivos y profesores, también se dice que la reforma, al unir el ramo con Artes Visuales bajo el paraguas de Educación Artística, va dejando a esta disciplina cada vez más arrinconada.
“La música se ha dejado de lado, porque pareciera que lo que no sirve para el puntaje para entrar a la universidad no tiene validez. El problema es que nunca va a haber calidad ni equidad en los colegios si no se educa al ser humano integralmente”, dice Concepción Martorell, directora de la carrera de Educación Musical de la Universidad Andrés Bello.
Frente a estas críticas, en el Ministerio de Educación dicen que tradicionalmente las artes han tenido un lugar menos preponderante en el currículum, y la reforma no innova en esto.
Sin embargo, Jacqueline Gysling, coordinadora del Componente Currículum del Mineduc, destaca que hoy la música es obligatoria en enseñanza básica, al contrario de lo que pasaba antes, cuando los establecimientos podían eliminar estos ramos por un semestre si los alumnos no habían logrado los aprendizajes de matemáticas y lenguaje.
Considerando que lo que está pidiendo hoy el mercado laboral son profesionales con habilidades transversales o “blandas”, la música puede ser el mejor aliado para conseguir esos objetivos.”Dentro del mundo laboral se está valorando mucho a los profesionales cultos, integrales y humanos. En este país estamos tan preocupados de crecer que perdemos el norte de que somos una comunidad de humanos, y la música te vincula con eso y te ayuda a engrandecer el alma”, sostiene Eduardo Browne, profesor de los cursos de Apreciación Musical para distintas carreras de la Universidad de los Andes.
Y frente a la pregunta de qué y cómo se debe aprender en una clase de música, todos coinciden: ¡Los niños deben hacer música! La teoría y la apreciación musical vienen de rebote, pero el primer paso para que un estudiante se enamore de la música es que tenga un instrumento en las manos y lo haga sonar.
Justamente en esto se basa el éxito que han tenido las orquestas juveniles, donde hoy participan más de 10 mil niños, quienes pueden tener una experiencia palpable con la música.
“Una clase debería fomentar que los alumnos hagan música, pero no con lo típico: metalófono y flauta; perfectamente puede ser una banda de rock. Lo importante es que los niños vivan la música y se desenvuelvan en ella”, dice Felipe Hidalgo, coordinador técnico musical de la Fundación Orquestas Juveniles.
Esto, sin duda, puede cambiarle el destino a un niño.
Francisco Ruiz recuerda con emoción los logros obtenidos por los estudiantes de Curanilahue. Cuenta que cuando la orquesta viajó a Alemania y España, en una de las pocas tardes libres salió a caminar con algunos de los niños por las calles de Berlín. Uno de ellos le tiró la punta de la chaqueta y le dijo: “Señor, yo no quiero seguir siendo pobre, quiero venirme a estudiar a Berlín cuando sea grande. ¿Usted me puede ayudar?”.
“Finalmente, ese niño no se fue a estudiar a Berlín. Ahora está terminando su carrera universitaria y ya no es músico; tampoco es pobre y no lo será nunca. Junto a sus compañeros de generación dispararon los puntajes de la PSU cuando les tocó rendirla y hoy es un joven culto, amable y alegre que disfruta la vida. Algo similar les pasó a otros integrantes de la orquesta, que cambiaron el rumbo de sus vidas y de su entorno”.
Formación integral
“El ritmo es parte del ser humano, y lo bonito de la música es que te permite educar a un niño, potenciando su desarrollo psicomotor y afectivo, su personalidad y la valoración de sí mismo”. CONCEPCIÓN MARTORELL. Directora de Educación Musical, Universidad Andrés Bello.
“El estudio de la música es un esfuerzo que puede rendir frutos insospechados en la disciplina, desarrollo auditivo, trabajo en equipo y finalmente en la calidad de vida de los niños”. EDUARDO BROWNE Profesor de la U. de los Andes y director de orquesta.
“Siempre se trata de buscar la explicación de si la música sirve o no, pero eso no se hace con las letras o las ciencias. Los rendimientos de un niño deben ir de la mano de una formación integral”.FELIPE HIDALGO Coordinador técnico musical, Fundación Orquestas Juveniles.
BENEFICIOS
El académico de la Universidad de Frankfurt Hans Günter Bastian realizó una investigación de cuatro años con niños de enseñanza básica de Berlín para ver la influencia de una educación musical reforzada en el desarrollo infantil. Estas son algunas de sus conclusiones:
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COMPETENCIAS SOCIALES Ayuda a prevenir agresiones físicas y psicológicas entre niños y jóvenes.
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INTELIGENCIA Tras cuatro años de educación musical reforzada en la enseñanza básica se llega a un cierto crecimiento del coeficiente intelectual. Los alumnos con un CI por debajo de la media lo aprovechan más.
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CREATIVIDAD Los niños de escuelas más “musicales” muestran mejores resultados en las pruebas de talento, rendimiento y creatividad musical que los de otras escuelas.
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EMOCIONALIDAD La música puede convertirse en un refugio emocional y protector, sobre todo al inicio de la pubertad.
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RENDIMIENTO ESCOLAR El “costo” en más horas dedicadas a la música, tanto dentro de la escuela como en la casa, no perjudica el rendimiento general de los alumnos ni su desempeño académico en las mal llamadas “asignaturas importantes”.
“Y si la música es la parte principal de la educación, ¿no es acaso porque el ritmo y la armonía son especialmente aptos para llegar a lo más hondo del alma, impresionarla fuertemente y embellecerla?” SÓCRATES EN “LA REPÚBLICA”, DE PLATÓN.
La música es la “aspirina” para los dolores del alma y la energía para vivir. Comparto plenamente la importancia que ésta tiene en el desarrollo afectivo, emocional e intelectual de un niño. La música lo involucra todo: matemática(compases), lenguaje(letras),artes visuales(creatividad de melodías), etc. Además, la música cultiva valores tan importantes como la perseverancia, la tolerancia, el respeto. Y como le decía a sus alumnos el sacerdote tan querido del Colegio Don Orione, el padre Héctor Limonta (QEPD)”para ser buen músico hay que ensayar lunes, martes, miércoles, el jueves,el viernes y también el sábado y el domingo”
Ojalá que la música en las escuelas no sólo se reduzca a los instrumentos, sino que haya canto ¿En cuántos colegios se escucha a los niños cantar en la clase de música?
Hagamos de nuestra escuela “LA ESCUELA QUE CANTA” y veremos muchos niños salir de sus “dolores del alma”